Entendemos que cuando alguien está decidiendo si realmente puede o no hacer vida con una comunidad local, es importante conocer el fundamento de la misma. Es por eso que hemos preparado las siguientes declaraciones que representan nuestra base bíblica teológica y nuestros valores esenciales.

 
 

Creemos en el eterno Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; creador y sustentador de todas las cosas que existen. Creemos que Dios es tres en uno y que cada persona de la trinidad tiene la misma naturaleza, atributos y perfección y todos son dignos de la misma adoración y obediencia (Génesis 1:26; Salmos 45:6-7; 110:1; Mateo 3:13-17; 28:17-20; 1 Corintios 12:4-6).

Creemos que toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñarnos y revelarnos la verdad, exponer nuestras rebeliones, corregir nuestros errores, y entrenarnos para vivir la vida de Cristo (Salmos 19:7-11; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21).

Creemos que en el origen, el ser humano fue creado en perfecta comunión con Dios y libre de todo pecado. Pero cayó en pecado como un acto de desobediencia personal hacia la voluntad revelada de Dios. Al hacerlo, perdió su vida espiritual, y pasó a estar muerto en pecado y eternamente separado de Dios (Génesis 6:5; Salmos 51:5; Jeremías 17:9; Romanos 3:23; 5:8, 12-21; 7:18; Efesios 2:1-3).

Creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras y fue sepultado y levantado de entre los muertos al tercer día. La sangre derramada de Jesucristo en la cruz es el único fundamento para el perdón de pecados, por lo tanto la salvación únicamente ocurre cuando una persona deposita su fe en la muerte y resurrección de Cristo como el pago suficiente por el perdón de sus pecados (Mateo 28:1-20; Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-53; Juan 1:20-21:25; 10:1-18; Romanos 5:8; 1 Corintios 15:1-4, 12-34; 2 Corintios 5:21; Gálatas 1:4; 1 Pedro 3:18).

Creemos que si confiesas con tu boca, "Jesús es Señor", y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvado (Juan 3:18; 14:6; Hechos 4:12; Romanos 3:21-26; 1 Timoteo 2:5-6).

Creemos que la iglesia es el cuerpo de Cristo, la comunidad de seguidores de Jesús, de quien Jesús es la cabeza. Los miembros son aquellos que han confiado por fe en la obra terminada de Cristo. El propósito de la igleisa es glorificar a Dios demostrando nuestra pasión por Él y Su pasión por las personas (Hechos 2:42-47; Hebreos 10:23-25; Tito 3:14).

Creemos que nosotros, la comunidad de seguidores de Jesús, estamos llamados a vivir en unidad de pensamiento, amor, alma, espíritu y propósito; a no hacer nada por ambición personal o por egoísmo, más bien, con humildad considerar a los demás como superiores a nosotros mismos. Como comunidad, cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás (Filipenses 2:1-11).

Creemos que el Dios que comenzó su gran obra en cada uno de nosotros, la seguirá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva a aparecer (Filipenses 1:6).

 
 

 

Esta declaración de fe no expresa la totalidad de nuestras creencias. La Biblia en sí misma, como la palabra infalible e inspirada de Dios, es la que posee la autoridad final en relación a la verdad, la moralidad y la forma correcta de comportamiento humano, y es la fuente definitiva en la que como iglesia nos fundamentamos.

 
 
 

AMAMOS A DIOS

Somos apasionados por Dios Padre y por manifestar el carácter de Cristo en nuestras vidas por el poder del Espíritu Santo.

AMAMOS A LAS PERSONAS

Somos una iglesia de gente para la gente. Amamos a las personas, porque amamos lo que Dios ama.

SOMOS EXCELENTES

Lo que hacemos, lo hacemos de la mejor manera posible dentro de nuestras capacidades. Creemos en dar siempre todo de nosotros para reflejar el carácter de nuestro Dios.

SOMOS GENEROSOS

Vivimos para ser generosos continuamente con nuestro tiempo, talentos y dinero, para que más personas puedan experimentar el amor de Dios.

SIEMPRE CELEBRAMOS

La celebración constante es nuestra actitud y cultura. Celebramos cada reunión, cada vida, cada aprendizaje y victoria. Entendemos cada nuevo día como un milagro y queremos celebrarlo.

SOMOS CREATIVOS

Siempre estamos buscando maneras creativas de comunicar el mejor mensaje de la historia: Dios es amor.

SOMOS FELICES

Escogemos vivir la vida abundante que Jesús vino a darnos. No somos controlados por las circunstancias ni por nuestras emociones. Somos felices porque somos bendecidos.

SOMOS SERVICIALES

Servir es nuestro privilegio. Creemos que si eres muy grande para servir, eres muy pequeño para liderar.
 
 

Ser cristiano significa ser seguidor de Cristo. Constantemente escuchamos los términos “seguir a Jesús” o “ser un discípulo de Jesús”. De una manera sencilla, esto significa reorganizar nuestra vida alrededor de tres objetivos:

*PERMANECER en Jesús: Pasar tiempo con Jesús. Esta debe ser nuestra meta principal y se logra a través de una relación permanente con el Espíritu Santo o el Espíritu de Jesús. Significa vivir en un estado permanente de conciencia y conexión con Dios. Jesús lo enseñó de una manera clara en Juan 15 cuando habló de "permanecer en la vid".

*SER como Jesús: Además de “permanecer en la vid”, nuestra segunda y más importante meta como aprendices, consiste en convertirnos o transformarnos a la imagen de Jesús, o ser como Jesús. Tradicionalmente a esto se le ha conocido como santificación o formación espiritual.

*VIVIR como Jesús: Vivir como Jesús, o hacer lo que Jesús hacía. En nuestro caso, como seguidores del camino de Jesús, nuestro principal objetivo consiste no tanto en acumular conocimiento sobre Jesús, sino en vivir la vida que Jesús vivió y que Él quiere que nosotros también vivamos, como parte de su cuerpo.

Suena sencillo, y si lo entendemos de la manera correcta, lo es. Pero la realidad es que esto no es un suceso de una sola vez o un programa, seguir a Jesús es practicar diariamente el caminar en comunidad y hacer vida alrededor de las enseñanzas de Jesús y de Su vida. Vivir de esta manera significa ser transformados de adentro hacia afuera , por medio de las enseñanzas, los hábitos, la vida en comunidad y el poder del Espíritu Santo.

Así expresamos nuestra fe en VIVA, ¡practicando diariamente el camino de Jesús!

Si tienes dudas adicionales: